A 60 AÑOS DE LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

[tania]

DERECHOS HUMANOS, UNA MIRADA HACIA LA IGUALDAD

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Con esta consigna empieza el articulado de la Declaración Universal de los Derechos Humanos firmada en Paris hace sesenta años por más de cincuenta países, después de la espeluznante experiencia de las dos guerras mundiales, hambrunas, opresión y tiranía por parte de los estados totalitarios en donde se vulneraron todos los derechos de las/os ciudadana/os.
La Declaración fue la base de tratados, pactos, convenios de Derechos Humanos, para avanzar en la seguridad jurídica en el respeto de estos y colocándolos en la agenda de los Estados firmantes para su vigencia permanente.
Los valores plasmado en la Declaración -como la libertad, la justicia, la paz, la dignidad, la igualdad de derecho entre los hombres y mujeres- se siguen vulnerando por parte de algunos estados que fueron subyugados por intereses de grupos económicos, y de las clases dominantes que sólo reconocen como valores la acumulación de las riqueza y el bienestar individual sobre el interés de la comunidad.
Es por eso que hoy se continúa luchando para que los postulados de la Declaración no sean sólo una manifestación de buena voluntad, sino la toma de conciencia y un compromiso de toda la sociedad para que mujeres hombres, niñas y niños podamos decir que vivimos en mundo mejor.
Únicamente de esta forma será realidad, uno de los principales mandatos de la Declaración: “Un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”.
Tania Nieves Kiriaco
Abogada DDHH