Aguas de Salta

[dsa]

Por Diego Saravia, publicado en Redacción

Pocas compañías prestatarias de servicios públicos deben acumular tanta insatisfacción en sus usuarios y usuarias como nuestra inefable Aguas de Salta. Listar los motivos, o un resumen comprensivo de los mismos, me obligaría a pasarme todo el día escribiendo, pero a modo de ejemplo y como punta de lanza para un debate al cual invito a su gerencia y a los directivos del ente que no regula, puedo pensar que su actividad se rige por contrato y no por ley; que este contrato fija impuestos como el que tiene que pagar alguien que no es ni usuario, ni consume agua, pero que soporta la desgracia de tener un cañito de agua en su vereda; que su servicio es interrumpido en numerosos lugares frecuentemente y esto le impide proveer agua potable; que debe tratar los efluentes cloacales y que estos son en conocidos casos vertidos crudos en los ríos; que las cloacas en muchos lugares se desbordan y no permiten el crecimiento de nuestras ciudades; que los medidores no están homologados por IRAM y su instalación adolece de planos aprobados por los municipios, etc..

Cada salteña podrá especular con el motivo por el cual ganó Urtubey en las últimas elecciones. Pero yo creo que fué su planteo con relación a Aguas de Salta el que más impactó en cada salteño. Al comenzar la gestión se creó la UNIREN y se trató de renegociar el contrato. Cada tanto y con emoción escuchábamos distintas propuestas e ideas. Pero finalmente … nada. Se anuncio el fin de los intentos y la triste realidad: El cambio fue impedido por alguien: Aguas de Salta.

Es indudable que los que acompañamos a este gobierno propuesto para cambiar, debemos hacer algo para rescatarlo. Y la gente de Tartagal nos dió el ejemplo. Realizar un referendum. Un instrumento contenido en nuestras Cartas Municipales y práctica habitual en democracias como la Norteamericana, donde en cada elección se votan todo tipo de propuestas. Algunos dirán que solo un referendum convocado por la legislatura será vinculante, tienen razón. Pero como sabemos que esta legislatura, de matriz verticalista – romerista, no convocara nada, y visto el ejemplo Tartagalense, apelamos a los Concejales y Concejalas quienes por su cercanía a las “bases” pueden ser mas permeables a el concepto de la participación popular o cívica, según se prefiera.

Se convocaría a un referéndum a la ciudadanía del Municipio, simultáneamente con la elección de Concejales el próximo 26 de setiembre, con la siguiente pregunta: “¿Esta de acuerdo en que la empresa Aguas de Salta continué gestionando los servicios que presta en este Municipio?” Sí o No.

Del referéndum surgirá de una forma clara y diáfana la voluntad que las “Audiencias impúblicas” del “Ente que no regula” nunca muestran. La voluntad de los usuari@s de deshacerse de esta empresa y de este contrato. E indudablemente esto ayudará al gobierno en su empeño por que nada ni nadie impida el cambio.